“La innovación parte de algo que te incomoda, seguida por una evaluación y un diagnóstico exhaustivo”. Así lo expresó la académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile, Mónica Manhey, durante una charla sobre innovación curricular dirigida a las y los estudiantes del Magíster en Indagación e Innovación Educacional del IE.
Durante el transcurso del Magíster, que abrirá sus postulaciones el día 2 de octubre, las y los estudiantes trabajan en un Proyecto de Indagación e Innovación que se implementará en sus comunidades escolares. Mediante un diagnóstico, identifican problema relevante en su institución, luego diseñan un proyecto que permitirá abordarlo y posteriormente lo implementan y evalúan.
En este contexto, la académica, quien es educadora de párvulos de profesión, coordinadora del Núcleo de Primera Infancia en Políticas Públicas de FACSO y autora del libro "Planificación y Evaluación para los Aprendizajes en Educación Infantil desde un Enfoque de Derechos", enfatizó como primer punto en que, "la innovación curricular pasa a ser un elemento crítico que les permite a las instituciones evaluar de manera periódica lo que se está haciendo… Tenemos que evaluar para poder innovar, porque tienes que diagnosticar, recabar información, analizarla, compartirla con otros y tomar decisiones", explicó.
Añadió que la innovación curricular apunta a la mejora de los medios de aprendizaje y enseñanza y que es necesaria hoy en día debido a la diversidad de contextos educativos que existen y sus particularidades: “es importante innovar para respetar ese contexto y necesidades, porque hay diversidad de educandos, porque hay avances”. En este sentido, destacó cómo la innovación responde a problemas emergentes y contribuye a la creatividad, al desarrollo profesional, y a la construcción del saber pedagógico.
“Mucha gente dice, tenemos que ver a la educación parvularia para cambiar”, señaló la profesora, e invitó a las y los estudiantes a revisar los distintos niveles curriculares presentes en este nivel al momento de innovar: planificación y evaluación, ambientes de aprendizaje, familia y comunidad. “Una innovación implica un cambio deliberado, permanente y sistemático a lo largo del tiempo”, puntualizó, añadiendo que no siempre requiere elementos completamente nuevos, sino que puede incorporar elementos existentes.
Pasos y obstáculos
La académica presentó el enfoque de José Gimeno Sacristán (2007) sobre los elementos que recomienda analizar cuando se quiere hacer una innovación a nivel curricular: ¿para qué enseñar? ¿Qué enseñar? ¿Cuándo enseñar? ¿Cómo enseñar? ¿Con qué enseñar? ¿Qué y cómo evaluar?
Finalmente, enumeró algunos pasos clave en el proceso de innovación educativa que incluyen: la definición del origen de la innovación, ¿por qué vamos a innovar?; la identificación de fuentes relevantes, el prediseño, el diseño, la implementación, la evaluación y mejora, y la posterior difusión y validación.
También abordó las resistencias que se enfrentan cuando se busca innovar en contextos escolares y que se deben tener presentes para poder enfrentarlas. Citando a Carbonell (2001), mencionó obstáculos como la inercia institucional, el individualismo, el corporativismo, la formación del profesorado, falta de un clima de confianza, la intensificación del trabajo docente y la falta de apoyos.
Experiencias de innovación educacional
Luego de la charla, distintas invitadas compartieron algunas experiencias de implementación de innovación en educación. Catalina Castillo, educadora de párvulos, presentó un proyecto de investigación en el que está trabajando, sobre educación ciudadana en primera infancia. Si bien, explicó que en Chile la política ha ido poniendo en el centro la educación ciudadana, todavía existe fuerte debate sobre cómo concretar la ciudadanía mediante la participación social de niños y niñas en materias que les afectan.
“Lo más relevante de poder vincular esta experiencia incipiente con la innovación tiene que ver con el cambio y la transformación. Se detecta esta incomodidad de que algo está pasando y no está claro cómo poder materializar la ciudadanía en primera infancia, de ahí surge este proyecto para poder transformar esa realidad junto a la comunidad”, señaló.
Constanza Ledermann, asistente de investigación del CIAE y Claudia Vásquez de la Universidad Finis Terrae, también presentaron experiencias de educación en las áreas de Educación Matemática y en Evaluación y Pensamiento Crítico, respectivamente. Así, las y los estudiantes pudieron visualizar cómo se fundamenta una problemática de investigación, los objetivos, marco teórico y metodología, entre otros elementos.
Contenido relacionado
Galería
