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El Programa de Indagación Científica para la Educación en Ciencias continúa fortaleciendo el desarrollo profesional docente en la Región Metropolitana

29 de Septiembre de 2022

La iniciativa, que busca mejorar la enseñanza y el aprendizaje de la ciencia a través de la pedagogía indagatoria, ha capacitado a más de 200 docentes de diferentes comunas de la región Metropolitana.

La necesidad de seguir avanzando hacia una educación en ciencias que saque provecho de la curiosidad natural de las y los estudiantes, involucrándoles en experiencias que estimulen su interés por temáticas relacionadas con la ciencia, es el desafío que asumió en la Región Metropolitana el Programa de Indagación Científica para la Educación en Ciencias (ICEC) del IE de la Universidad de Chile. Un trabajo que comenzó hace siete años y que ya tiene 211 docentes graduados de distintas comunas de la región.

La iniciativa, implementada por el Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile en colaboración con el Ministerio de Educación, busca fortalecer la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias, promoviendo el uso de la indagación científica como enfoque pedagógico. Un camino que el 20 de mayo comenzaron 32 educadores y educadoras de la 7° cohorte con la primera clase del Curso ICEC, el que está compuesto por 400 horas de clases y 8 unidades temáticas: Nueva Visión de la Ciencia, Visión de la Educación de las Ciencia, Currículum en Ciencias Naturales, Indagación Científica en el Aula, Evaluación para el Aprendizaje, Diseño de Recursos Educativos, Investigación en el Aula y Comunidad de Aprendizaje.

La coordinadora institucional del Programa ICEC de la Universidad de Chile, Pilar Reyes Jaramillo, explica que la iniciativa busca que los docentes puedan desarrollar una pedagogía indagatoria que permita la reflexión de su quehacer, con foco en el aprendizaje de las y los estudiantes. “Esta versión considera problemáticas sociocientíficas como estrategias que permitan a los participantes tomar decisiones informadas en temas relacionados al conocimiento científico”, afirma. Agrega que “la iniciativa tiene cómo particularidad trabajar desde la práctica docente, investigarla y analizarla para determinar debilidades y fortalezas. La idea es que en base a ellas puedan levantar una propuesta de acciones que permita resolver problemas específicos, elaborando un Plan de Innovación Pedagógica (PIP)”.

Protagonistas de sus aprendizajes

La convicción de que las y los estudiantes pueden participar activamente en la construcción de sus aprendizajes en ciencias, en lugar de tener un rol pasivo en el que solo retienen información, ha sido una de las principales motivaciones de las y los docentes para ingresar al programa.

“Me interesa mucho el aprender una nueva metodología basada en la indagación científica y no solo en una mera transmisión de contenidos teóricos. Aprender a diseñar recursos educativos que puedan responder a esa nueva propuesta metodológica y compartir con mis pares diversas experiencias de enseñanza- aprendizaje en las cuales son efectivas. Además, es un programa en el que participan profesores y profesoras de comunas y niveles de enseñanza súper diversos. Entonces, conocer todas esas realidades es una oportunidad para ampliar mi óptica educativa, conocer nuevas experiencias y aprender diversas formas en las que puedo aplicar contenidos a mi realidad educativa”, dice Luz Espinoza Aedo, profesora de educación general básica de la Escuela José Bernardo Suárez de Macul.

A tres meses de haber iniciado el curso, la docente destaca la posibilidad de analizar problemáticas cotidianas y proponer investigaciones para entregar solución. Una mirada que también busca transmitir a sus propios estudiantes. “Todas las personas pueden evidenciar problemas de su entorno, buscar soluciones y tomar decisiones que mejoren su propia calidad de vida. Por eso, espero poder aplicar todo lo aprendido dentro del aula. Replicar estas instancias y, al igual que en este curso, proponer espacios de reflexión en donde los alumnos sean conscientes de que pueden hacer ciencia en su propia cotidianeidad”, afirma Luz Espinoza.


Oportunidad para seguir creciendo

La reflexión sobre la práctica y la colaboración entre pares es otro de los pilares fundamentales en el modelo de desarrollo profesional docente que plantea ICEC. Por ello, con el objetivo de dar continuidad al trabajo realizado por los cursos, el programa considera la conformación y acompañamiento de Comunidades de Aprendizaje. Un espacio de reflexión profesional colaborativa en torno a la práctica pedagógica, que se proyecta indefinidamente en el tiempo, y que permite a las y los docentes buscar nuevas estrategias para ser implementadas.

Este intercambio de experiencias con los pares, así como la oportunidad de analizar y pensar en conjunto soluciones a algún problema relacionado con el proceso de enseñanza-aprendizaje, es uno de los aspectos que más valoran los docentes que forman parte de las comunidades. “Para mí este es un espacio de constante crecimiento. Cada uno, de manera individual, no cuenta con las claves para abordar los problemas que van surgiendo a nivel local. Y gracias a este espacio no solo hemos aprendido de lo que están haciendo otros colegas, también hemos generado nuevas ideas y proyectos”, dice Carlos Trapp, profesor del Liceo Barros Borgoño, egresado del Curso ICEC el año 2019.

Para este docente de la Red de Ciencias de la comuna de Santiago, las comunidades de aprendizaje han sido fundamentales para abrir espacios que permiten la reflexión de la práctica docente con foco en la mejora del aprendizaje de las y los estudiantes. “La metodología indagatoria busca que ellos vayan construyendo su propio conocimiento. Y este programa, a través del curso y las comunidades, nos ha dado la posibilidad de aprender más sobre indagación e investigación en ciencia, llenando ciertos vacíos. Hemos podido ir más allá de lo teórico y hacer ciencia. No solo hacer la clase, sino que levantar proyectos y motivarlos a buscar soluciones a problemáticas del entorno. No es solo internalizar contenidos, sino que es hacer ciencia. Y un estudiante que aprende a hacer ciencia también está aprendiendo a pensar y operar de una manera diferente en distintos aspectos de su vida. Es una persona que está aprendiendo a tomar decisiones en base a evidencia”, sostiene Trapp.

Este 2022, ocho son las comunidades de aprendizaje que trabajan en la Región Metropolitana, las que abordan diversas temáticas relacionadas con sus necesidades particulares como comunidad educativa, implementando actividades y Planes de Innovación Pedagógica.